Apoyado en la tapia de una fuente -que no falte el agua- pinté este bonito rincón.
Aquí, en un papel más pequeño, empezaba San Miguel.
Hace unos días estuvimos en S. Esteban de Gormaz. La tarde era calurosa, así que había que coger sombra, además de por el calor, por la luz. Me dio tiempo a pintar un par de bocetos, el primero de la iglesia de la Virgen del Rivero y la segunda de la de San Miguel. Como suele ser habitual, los curiosos no faltaron.
Se pueden ver los resultados es este otro blog
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