Rebollo, junto al Duero, mantiene una preciosa dehesa, como las que antaño mantenían al ganado en cada pueblo. Este precioso y fresco ecosistema ha desaparecido en muchos lugares debido a la voracidad agrícola extensiva.
Una peculiar visión de la vida y de lo que me rodea, de mis intereses y aficiones. Doy la bienvenida a todos quienes accedan a estas líneas y espero que pasen un buen rato leyéndolas.
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