Flojísima entrada, como viene siendo habitual en Almazán. Entre 700 y 800 personas. Uno que ha visto la plaza llena siente mucho el declive de la fiesta. No auguro nada bueno. Claro que leo en el excelente blog de Pablo G. Mancha que el apoderado de Alejandro Talavante llamó espantado al empresario de Alfaro cuando se enteró de la corrida que tenía que lidiar, según parece toros de Baltasar Ibán de presencia irreprochable sobre todo en la parte alta de la frente y advirtiendo que con esos toros Alejandrito no iría a Alfaro. El empresario se plegó y llevaron, por lo visto, una corrida lamentable. Si es cierto esto, que Alejandrito se pase de matador de toros a pastor de cabras. Para mí ha bajado a segunda división. O se es o no se es, que el aficionado y la fiesta están perdidos en manos de estas gentes sin escrúpulos, que la están echando a perder en todos los aspectos, sobre todo en los fundamentales.
El albero en pésimas condiciones, quizá por el rejoneo del día anterior, lleno de hoyos tapados con arena, circunstancia que pudo ser grave en la caída de un subalterno de Fernando Robleño en la misma cara del toro. Las dos rayas mal pintadas, lo que ofrece al espectador una impresión de descuido.
Varios picadores se saltaron a la torera la frontera de cal, saliendo al encuentro de los toros más allá de su jurisdicción sin que nadie con autoridad les recriminara su audacia. Sí hubo protestas desde la grada. La corrida empezó con retraso por esa costumbre de dar la vuelta al ruedo la banda, la posterior salida y acceso por la puerta y subida a sus localidades. Un tiempo muerto que no me gusta nada.
FERNANDO ROBLEÑO, estuvo bastante bien en el del Loreto Charro, cuidando al toro que era flojo, pero con clase. Vimos buenos pases con la izquierda y también con la derecha, que entusiamaron al público. Pinchazo hondo que escupe rápidamente el de Loreto Charro y un sinfín de descabellos que dieron al traste con el premio.
En su segundo, un toro con conocimiento, queda apretado en tablas al recibirlo y pasa los correspondientes apuros. En este toro, al salir de un par de banderillas, se cayó el subalterno, sin mayores consecuencias que el susto y el porrazo. Toro malo, descastado, mirando más al tendido que las llamadas de Fernando. Corto de recorrido, despistado, llegó a tumbarse como si no fuera con él la cosa. Ante la falta de fijeza en la muleta fue difícil matarlo, porque aunque cuadraba estaba en Babia. Se metió en el toro dejando estampas de valentía, pero no había de dónde sacar. Una entera tendida acabó tumbándolo. Silencio.
IVÁN FANDIÑO. Fue el triunfador. En el segundo toro de la corrida, un toro con hechuras y con clase, lo toreó de maravilla por el lado derecho. El toro tenía menos clase por el izquierdo. Hermosos pases de pecho pusieron fin a una bella faena. Estocada entera que fue suficiente. 2 orejas.
En el quinto, un bonito toro, más bajo, con más encornadura, aunque bizco, realizó una faena voluntariosa, más que buena. Estocada y verduguillo acabaron con la vida de este toro. 1 oreja. Salió a hombros.
JOSELILLO. En su primero, un toro grande, pero sin cabeza, me gustó mucho en su faena por ambas manos, moviendo la muñeca con medida suavidad. El toro fue noble, pero una pizquita falto de clase. Yo creo que lo entendió muy bien y le corrió la mano como nadie, aunque las condiciones del toro no permitieron esa continuidad que encandila. Pero me gustó. Un estoconazo de libro derribó al toro.
El sexto, otro que había que echarle de comer aparte, en un remate en el burladero (son muy bajos los burladeros de esta plaza), levantó varios tablones e infligió una cornada a un peón, cornada sin sentido, que no debió de ser grave. Ya llevamos dos seguidas en este rincón del ruedo, la del año pasado y ésta. El toro con la cabeza alta -como algún otro hermano- no permitía el lucimiento. Costaba sacarle los pases. Se puso voluntad y solvencia, aunque no resultó lucido el esfuerzo. Estocada y varios golpes de descabello pusieron fin a la corrida. Fue sacado a hombros.
La impresión general fue que la corrida resultó interesante, no se me hizo larga en absoluto y creo que la gente salió satisfecha.
FOTOS DEL FESTEJO.
Suena bien la banda de música, pero tanto músico entrando, saliendo, subiendo, colocándose... Es un retraso. Siempre el mismo pasodoble año tras año. En fin... siempre empieza lo importante un cuarto de hora más tarde de lo que debía comenzar.
Fernando Robleño (dcha), Iván Fandiño (al fondo) y Joselillo (entre ambos)
Fernando Robleño en su primero
Fernando manejando la derecha
Y aquí con la izquierda
Iván Fandiño recibiendo al segundo de la corrida
Rematando una serie
Precioso natural con el toro humillando
Joselillo recibiendo al tercero
Aquí inicia la faena sentado en el estribo
Derechazo
Susto de Fernando en el cuarto
También un peón cayó hacia atrás y pasó un momento dramático
Momentos de la faena de Robleño a su segundo
La regular condición de este toro hizo que Fernando Robleño acabara su faena con arrimones ya que más pases era imposible. Tuvo un poco de mala suerte.
Bonito natural al quinto. Iván Fandiño
Mientras Iván paseaba la oreja de su segundo, Joselillo se preparaba al estilo antiguo.
Me gustó mucho Joselillo. La muñeca movía el trapo suavemente, sin enganchones.
Aquí en Almazán, hasta otro año, si Dios quiere.
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