EXCURSION ORNITOLÓGICA A CIHUELA

Buitre Leonado (Gyps fulvus)

Elisa, la hija de Benito. Nos tuvo entretenidillos...

Desde lo alto del castillo

Más alto que el castillo

Dentro de las actividades programadas por SEO-SORIA el día 3 de noviembre se realizó una excursión por Cihuela. Habíamos quedado en las afueras de Cihuela, último pueblo de Soria, frontera con Zarag¡OH!za, justo al lado de un cañoncillo que de allí arranca. Como no se sabía con exactitud la ruta, cuando llegamos Tere y yo pensamos que había que seguir ese cañoncillo. Así que nos pusimos a caminar. Al poco me estaba acordando del organizador porque era imposible seguir por esos andurriales. Cuando ya no pudimos seguir, pues lo normal, a dar la vuelta. Así que decidimos subir a ver la iglesia, que, justo en ese momento iba a limpiar una señora. Baste decir que las imágenes modernas se apoderan de las antiguas. Y eso, una Virgen del Pilar, que en todos estos pueblos rayanos, no falta.
De la iglesia, al castillo. Realmente el castillo es tan sólo una fachadica tipo muralla que controlaba los accesos por el valle del Henar. Desde allí, tres perdices supervivientes nos deleitaron con largos vuelos planeados hasta el valle que discurre por detrás de la muralla.
Cuando bajamos nos refrigeramos en el único bar del pueblo y nos marchamos hacia los coches. Allí estaba Benito, el de Noviercas, con la chica, que tiene dos añejos. Montamos los teslescopios y pudimos disfrutar con la visión de una pareja de Collalbas negras (Oenanhte leucura), macho y hembra, que se desplazaban por los peñascos y con un macho de colirrojo tizón, pleno de negritud. Chovas piquirrojas, buitres y un montón de pajarillos que, como nosotros, disfrutaban de un día soleado, con temperatura ideal y sin viento.